“Los distintos incumplimientos de las promesas anunciadas, tanto por la empresa como por la Junta de Castilla y León, han conducido a los trabajadores a una situación de inestabilidad y de inquietud”, según el candidato, que ha llamado la atención de que los más de 400 trabajadores de la empresa “se muestran descontentos al no ver realizadas las promesas del mayor centro logístico europeo de recambios ni la nueva línea de estampación”.

La intervención de la Junta, que debía ser apoyo y garante de la solución favorable a los trabajadores, “no ha sido efectiva”. El Comité de Empresa lamenta el 18% de bajada en sus sueldos aceptada como contrapartida a la estabilidad prometida “haya resultado en vano al no verse tampoco ejecutada la reconversión prometida”, además de la arbitrariedad de la aplicación de los ERTE.

Los candidatos se reafirmaron en la “necesidad de hacer un seguimiento constante del comportamiento de ciertas multinacionales que, lejos de comprometerse con las mejoras en el empleo, aprovechan los resquicios de las leyes para obtener limpios beneficios como objetivo principal”.