Es el caso del Hotel Bellavista, uno de cuyos responsables, José Sánchez, afirma que los cursos constituyen en “un acontecimiento importante” en el calendario estival del establecimiento, situado a la entrada del municipio y que acoge a estudiantes y profesores.

Desde el Hotel Real de Barco califican los cursos como “balón de oxígeno”, especialmente entre semana. El director, Javier Rueda, resalta el interés que muestran profesores y estudiantes por conocer lugares de alrededor de la zona y por otras iniciativas que se pueden desarrollar a lo largo del año, para regresar con amigos o familia, como la cercanía de la estación de esquí de La Covatilla o las rutas de senderismo por la Sierra de Gredos.

“Los cursos repercuten de una forma muy positiva”, ha añadido el director del Hotel Real de Barco, para el que los profesores y estudiantes suponen “en torno a un diez por ciento” de su ocupación total en esta época del año.

Este año en El Barco se celebran cursos entre el 8 y 24 de julio, lo que aporta “movimiento” y “vida” a las calles del municipio, según Paloma de la Fuente, una de las responsables de La Vinoteca y Alimentación Manuel Mena, establecimiento donde los participantes adquieren por productos de la zona como judías de El Barco, chocolate, sidra o cerveza artesanal.