Mientras que los niños y niñas regresaban a las clases, la Navidad se iba apagando en el centro de la ciudad. Y es que, los operarios de las atracciones navideñas, ubicadas en la plaza Santa Teresa, se pusieron manos a la obra para retirar lo que en estos días ha supuesto un atractivo y un revulsivo a la actividad económica.

Precisamente en la plaza Santa Teresa se ubicaba uno de los principales revulsivos de la Navidad abulense: la pista de hielo, que a pesar de haber tenido menos visitantes que en 2019, hacen un balance positivo de los usuarios que acudían a la atracción para disfrutar de las Navidades. Completaban la actividad un carrusel y un tren de renos que también hicieron las delicias de los pequeños de la casa.

“La provincia entera ha estado en Ávila, venían hacer sus compras y de paso se divertían porque en algunos pueblos no ha habido fiesta y tenían ese deseo de vivir y de celebrar la Navidad”, asegura Pilar López, presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila.

Por otro lado, en la plaza del Mercado Chico se había instalado varios puestos navideños, donde los visitantes podrían encontrar los tradicionales dulces de la provincia, calentarse con un chocolate con churros o encontrar algún regalo. Este lunes, también se han retirado estas pequeñas tiendas que han puesto el ambiente, y acompañado a los abulenses durante estos días, llegando incluso a “triplicar su afluencia” respecto a la edición pasada.