Contar con una caseta de madera en el jardín responde a varios requisitos que solemos establecer al crear nuevos espacios en nuestro domicilio. Así, este tipo de estructuras es económico, práctico y, sobre todo, ecológico. De hecho, las ideas para el diseño de estas casetas se basan, cada vez más, en la normativa medioambiental, dejando de ser, por lo tanto, una simple aspiración filosófica o una preferencia personal.

La idea de transmitir el patrimonio natural a la siguiente generación en las mejores condiciones posibles es cada vez más importante. Por eso, existen ciertos criterios a la hora de instalar una caseta de madera en el jardín.

Bosques gestionados de forma sostenible

Lo primero que garantiza que una caseta de jardín cumple la normativa ecológica es que la madera procede de bosques gestionados de forma sostenible. Así, se aplica un concepto sostenible para garantizar “su capacidad de satisfacer, ahora y en el futuro, las funciones ecológicas del bosque”.

Cuando contactes a una empresa especializada en este tipo de construcciones, asegúrate de que cuenta con una certificación oficial. Este es el caso, por ejemplo, de Pineca (https://www.pineca.es/casetas-de-jardin/), que forma parte del sistema Eco-Forest.

Empresas que respetan el medio ambiente

No basta con que la madera de la caseta de jardín proceda de un bosque gestionado de forma sostenible para tener la conciencia tranquila sobre la huella de carbono. De hecho, muchas empresas especializadas favorecen procesos de fabricación no contaminantes y tratamiento de la madera que cumplen las normas vigentes.

Destaca las empresas que cuentan con su propia red de almacenamiento y transporte, ya que reducen el impacto de una ruta logística incontrolada. Además, al encargarse de todo el proceso, evitan la intervención de intermediarios, lo que reduce los costes y elimina el tránsito de más camiones.

Cualidades de la caseta de jardín

la madera es un material natural. Es biodegradable y renovable, lo que lo convierte en uno de los mejores materiales para la construcción ecológica. Además, también es muy económico y ofrece un increíble rendimiento de aislamiento térmico. De esta forma, se consigue un gran ahorro energético y se reducen las facturas de electricidad y gas.

Por otra parte, también ofrece un entorno muy agradable para la familia y los amigos, ya que la madera es un buen aislante acústico. Sus prestaciones superan incluso las de los materiales más modernos.

Por si fuera poco, las estructuras de madera pueden durar al menos 100 años si se realiza un mantenimiento adecuado. Para ello, usa productos no contaminantes que se encarguen de proteger la madera. Con un tratamiento adecuado cada 3 o 5 años debería bastar para disfrutar la caseta de jardín durante mucho tiempo.

En resumen, la caseta de madera para el jardín es una de las estructuras más ecológicas que existen. Es una construcción barata (si se compara con las de hormigón) y permite ahorrar en el consumo energético. Por todo esto y por mucho más, las casetas de madera están causando furor en España, donde las ventas no han dejado de aumentar en los últimos años.