El Instituto Jorge Santayana se ha convertido en el “centro logístico” de esta iniciativa de Coca-cola que ha repartido más de 800 comidas en la capital abulense, y que en total distribuirá unas 15.000 por toda España.De primero una crema y de segundo unas carrilleras elaboradas por el bar Sur; el restaurante Maspalomas, Los Cuatro Postes o Los Fogones de Raúl, que son establecimientos que cuentan con su propio Packaging (envases). Y de postre, una tarta de San Marcos hecha por los alumnos de la Escuela de Hostelería del Jorge Santayana.

Además, según ha señalado el responsable de Coca-Cola, Javier Dapena, la marca Ávila Auténtica ha participado aportando unos lotes de rosquillas para completar estas comidas navideñas, que cuentan también con un refresco, botellas de agua y “algunos regalitos para que también se lo pasen bien”.

“Hablamos de apostar comidas, pero lo más importante es que le brille los ojos a la gente, que lo están pasando realmente mal y que el hecho de que les llegue un regalito es fantástico”, explica Dapena.

El Banco de Alimentos y Cáritas distribuyen las comidas elaboradas por esos cuatro restaurantes de Ávila y los alumnos del instituto Santayana entre las personas en riesgo de exclusión social, mientras que Cruz Roja la reparte entre los refugiados y Fundabem entre la gente que vive en sus pisos tutelados. Esta iniciativa también reparte las comidas entre algunas de las residencias de la provincia como, por ejemplo, la de Gotarrendura o Santa Teresa Jornet, así como Pronisa, La Casa Grande de Martiherrero o el comedor de la Casa Misericordia.