Por eso ha sacado a licitación el servicio de reparación y  mantenimiento de dispositivos de impresión así como el suministro de equipamiento y consumibles para los diferentes departamentos municipales, para que haya un único proveedor, ya que en la actualidad hay al menos 80 contratos distintos para atender impresoras y fotocopiadoras.

Según ha acordado la Junta de Gobierno Local, el volumen de impresión estimado del total de todos los equipos es dos millones de copias en blanco y negro y de unas 3.000 en color. Y aunque la cifra ha bajado “todavía es necesario en muchos casos de acuerdo a la ley”, según el portavoz municipal, José Francisco Hernández.

La mayor parte de las máquinas tiene alrededor de cinco años pero se encuentra en buen uso, si bien como “cada vez es más difícil, por no decir imposible, el poder afrontar la renovación total por obsolescencia del equipamiento existente, y no solamente por razones económicas sino también por problemas inherentes al despliegue, implantación y posterior mantenimiento, es necesario acometer de forma rápida un proyecto gestión de la impresión a través de un sistema de precio por página” que integre el mantenimiento del equipo de impresión como el suministro de consumibles, excluyendo el papel, y mantener la “infraestructura de gestión”.

La licitación se efectuará por cuatro años a razón de 48.400 euros por ejercicio.

Muro a la baja
Un ejemplo del ahorro que se produce en la adjudicación de obras y servicios municipales en la actualidad es la obra del muro que debe repararse en la Bajada de las Covachuelas. Fue licitado por 88.000 euros, y entre las seis empresas que han presentado sus ofertas, se ha adjudicado a Obras Conedavi SL por 55.101 euros, el 35 por ciento menos.