Es una de las actividades del programa navideño de la Asociación de Vecinos de San  Nicolás para “animar estas fechas, y teniendo en cuenta que los niños lo tuvieron crudo el año pasado, por eso en esta ocasión todas son al aire libre”, ha explicado Natalia Vallejo, su presidenta.

“Se nos ocurrió casi de un día para otro, en menos de un mes lo hemos montado”, ha señalado. El belén viviente cuenta con sus lavanderas, el hortelano, Herodes y su castillo, el portal, la granja, el carpintero, los pastorcillos y los Reyes Magos, entre otras “figuras”. Y se montó en durante una hora en la tarde del sábado, y el domingo por la mañana y al anochecer.

Más de 40 vecinos han colaborado aportando trajes, decorados y objetos antiguos. “Tan sólo hemos tenido que hacer dos trajes”, ha contado Vallejo, que ha destacado la afluencia de espectadores.

Un buen rato antes de la hora anunciada se despliega el decorado y los personajes según los planes del nacimiento viviente. Y cuando estaban todos en sus puestos, la presidenta de la asociación ha dicho “se armó el belén”, como el título de una película de Paco Martínez Soria. Entonces han retirado las vallas situadas en torno al belén y los espectadores han paseado entre las figuras viviendas para hacerse con ellas.