La intervención tuvo lugar el día 22, de manera conjunta entre el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Ávila y el puesto de la Guardia Civil de El Barco de Ávila.

Los hechos sucedieron en la carretera AV-P-679, en Casas del Rey, uno de los anejos de la localidad de Solana de Ávila, durante la intervención realizada por la Guardia Civil barcense, debido a la reyerta que había tenido lugar en una población cercana, en la que igualmente se instruyeron diligencias por lesiones.

Tras las primeras pesquisas, se encargó la investigación a los agentes del GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ávila para que determinaran los posibles delitos cometidos contra la seguridad vial y sus presuntos autores.

En este contexto, se determinó que un conductor vecino de El Barco de Ávila se había visto implicado en otros hechos de similares características.

La investigación es la continuación de otros hechos que provocaron una alarma social en esta zona de la provincia, debido a la presencia de vehículos que realizaban maniobras peligrosas para los usuarios de las vías por las que transitaban.

El instituto armado señala que el artículo 380 del Código Penal  sanciona con penas de prisión de 6 meses a dos años y privación del derecho de conducir de uno a seis años a quienes conduzcan "con temeridad manifiesta y pusieran en concreto peligro la vida o la integridad de las personas".