Se trata de un bombero del parque de Ávila, de 54 años de edad, Miguel Ángel J.M., que trataba de instalar una bomba de gasolina en un pozo de su familia.

El accidente, que ha causado hondo pesar entre sus compañeros y en el Consistorio de la capital, se produjo poco antes de las 21 horas del jueves.

El funeral se celebró a las 18,30 horas de la tarde del viernes en la Parroquia de San Vicente, en emotivo acto donde sus compañeros le rindieron honores, al igual que hicieron sonar las sirenas del parque al paso del coche fúnebre.