Los técnicos de una empresa de Barcelona comenzaron en la tarde del viernes a trabajar en el olmo centenario, para conocer el estado del árbol y los daños que puede haber provocado el desprendimiento del brazo, cuyo peso, junto con el ramaje, rondaba los 4.000 kilos.

Los especialistas realizaron tareas de clareado del árbol, mediante la poda de ramas de los extremos de la copa, en unos trabajos que han continuado en la mañana del sábado, centrándose en otro gran brazo del olmo, tras detectar daños, como una grieta en la rama que se dirige a las escaleras que comunican con Bajada del Peregrino, provocados por la rotura de la rama el pasado domingo.

Una vez concluyan estos trabajos, que tienen como finalidad equilibrar el peso del árbol, y se proceda a limpiar los restos de la intervención, el paseo del Rastro quedará abierto al público.

No se descarta una nueva intervención en este ejemplar, dirigida a reducir el peso de la copa y nuevos daños, que probablemente pueda realizarse este invierno.

Plaza de Italia
Además de intervenir en el olmo del Rastro, los expertos también han comprobado el estado en el que se encuentra el negrillo existente en la plaza de Italia, de mayor tamaño que el situado junto a la muralla.

Si bien en este caso no se ha determinado que deba realizarse una intervención inmediata, sí han planeado llevar  a cabo tareas que eviten que se produzca lo que ha ocurrido en el del Paseo del Rastro.

Aparte de estos trabajos, los dos negrillos que aún se conservan en la ciudad reciben un tratamiento anual contra la grafiosis, con el fin de permitir su conservación.