El órgano central del hogar es la sala de estar. Empero, hay otra zona igual de fascinante y que a menudo la gente ignora: hablamos de la cocina, del taller de alimentos y platillos. Olvidemos por un instante su estado de ajetreo, imperante en cualquier restaurante abarrotado de clientes, y fijémonos en su rostro más relajado: utensilios, olores, ingredientes, vapores, comestibles crujientes, carnes jugosas, el placer de comer y la fortuna de la buena comida.

Todas las sensaciones positivas de la cocina que te transportan a países o épocas lejanas son posibles de recrear colgando cuadros de cocina en las paredes de tu hogar. De esta manera conseguirás que su apariencia sea mucho más interesante y agradable, marcando un recuerdo imborrable en la memoria de tus amigos y familiares.

Cuadros de cocina para aumentar la elegancia

Los cuadros de cocina son intemporales, lo que significa que nunca serán obsoletos o pasados de moda, por lo que no tendrás que preocuparte porque parezcan anticuados en tus paredes. Y es que la humanidad siempre ha amado la comida y lo seguirá haciendo. Por eso es que sus efectos y el interés que despiertan en tu hogar se mantendrán inalterados; no se oxidan, a diferencia de los frutos olvidados en la alacena.

Los recuerdos están muy atados a los sabores y olores. ¿Qué más pueden evocarlos que la comida? Sin duda los retratos de bodegones incrementarán la belleza y elegancia de las paredes de tu hogar. 

Considera por ejemplo el ardor y la calidez de los frutos tropicales, o tal vez el aire campestre de las manzanas, las fresas o las cerezas. Si eres amante del café, piensa en sus tazas humeantes, en los capuchinos, en los granos tostados, en los panes y galletas con que acompañas esta bebida. Los vinos y sus copas igualmente son bienvenidos en tus paredes.

Cuando montes los cuadros de cocina de aquí en tu hogar, de algún modo la esencia de los grandes restaurantes y cafés se trasladarán hacia sus interiores.

Comida y colores

Los cuadro de pintorescas comidas y utensilios no son suficientes para dar por finalizada una imagen más resaltable de tu hogar. Falta el color mismo de las paredes, el cual tiene que armonizar con el de los cuadros. La mejor manera de lograrlo es pintándolas de negro, blanco, gris o beige, procurando que sus colores combinen y armonicen entre sí.

Espacio y luz en abundancia

La elegancia de la comida, los recuerdos de los sabores y viajes, y el color de las paredes, todo podrá estar bien; sin embargo, es imprescindible cuidar otros dos aspectos importantísimos para que tu hogar resalte: el espacio y la luz.

Tu hogar debe derrochar espacio y luz. Precisamente, un estilo moderno y minimalista, en conjunción con los cuadros de comida y el uso de colores neutros, favorecerán enormemente el aura de tu hogar para que despierte la admiración de quien lo visite. Amplía el espacio lo más que puedas, mantén el orden, compra solo muebles funcionales, despeja las ventanas y cuida que ningún detalle esté de más.