Las sanciones han sido publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León al no poderse comunicar de manera directa a la empresa, que cerró sus puertas en Arévalo en 2014 cuando se quemó las instalaciones de la fábrica, dedicada a la fabricación de productos diversos en materias plásticas.

Según la resolución, las multas son la resolución de expedientes sancionadores procedentes de hechos reflejados en actas de infracción del 23 de marzo de 2009, constitutivos de infracciones muy graves en materia de prevención de riesgos laborales, tipificada en el artículo 13.10 del Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, consistente en “no adoptar cualesquiera otras medidas preventivas aplicables a las condiciones de trabajo, en ejecución de la normativa sobre prevención de riesgos laborales, de las que se derive un riesgo grave e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores”.

Se infringe la normativa reguladora en materia de prevención de riesgos laborales sobre “disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los trabajadores de los equipos de trabajo, al incumplir la empresa sancionada, las normas de utilización de los equipos de trabajo, en unas condiciones de las que se derivaba un riesgo grave e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores”.

Según las sanciones, la empresa incumplió la orden de paralización de su actividad productiva, acordada por el inspector que actuó, de acuerdo a la norma que dice: “cuando el inspector de Trabajo y Seguridad Social compruebe que la inobservancia de la normativa sobre prevención de riesgos laborales implica, a su juicio, un riesgo grave e inminente para la seguridad y la salud de los trabajadores podrá ordenar la paralización inmediata de tales trabajos o tareas”.

La Junta publica las sanciones en el Bocyl, tras hacerlo en el BOE y no recibir recursos, al no poderlo hacer de otro modo, ya que la empresa cerró en 2014. Su domicilio se encuentra en la calle Río Esla, en la capital abulense.