El detenido había accedido al interior tras fracturar el cristal de una ventana y traspasar un enrejado de media altura. 

El aviso en la Comisaría de Policía fue recibido a las 7,15 horas de la mañana del domingo. Un ciudadano alertó de que estaba escuchando fuertes ruidos en el interior de un establecimiento hostelero cerrado al público a esas horas, situado en la plaza de Mosén Rubí.

Los agentes localizaron al hombre en el salón del restaurante, pero éste se dio a la fuga a través de una claraboya del altillo del edificio, por lo que los agentes iniciaron la persecución  tras realizar una búsqueda por el tejado y las inmediaciones. Al final lo hallaron en el interior del armario metálico donde se encuentran los contadores de agua en la calle anexa al restaurante, pero ofreció en enconada resistencia a la detención.

Desde la Comisaría se ha destacado que la rápida actuación de los agentes, que acudieron al lugar de los hechos en menos de dos minutos, facilitó la localización y su  posterior detención en la que ofreció enconada resistencia. 

De 31 años, se le intervinieron unos 3.000 euros en metálico que había robado y dos Iphone propiedad de los encargados del local.

En el momento de su detención, y de forma espontánea, reconoció haber accedido también al interior de una pizzería de la que no llegó a sustraer nada. El arrestado fue puesto a disposición judicial.