¿En qué consiste vuestro trabajo?

Como encargados de la gestión de la casa, algunas de nuestras tareas consisten en la organización de las reservas de la vivienda, de la limpieza y mantenimiento de la misma y de recibir a los clientes en su llegada al alojamiento, explicándoles todo lo que hay a su disposición y recomendándoles actividades que pueden hacer tanto en la ciudad como en la provincia, y también para despedirlos cuando abandonan la abandonan.

¿Desde cuándo desarrolláis esta labor?

El alojamiento rural comenzó su funcionamiento en 2007, encargándose de ello nuestra madre, y ha sido en los últimos dos años cuando, después de la pandemia, decidimos gestionarlo mi hermano y yo.

¿Qué servicios dispone el alojamiento?

La casa tiene capacidad para seis personas, además de un amplio terreno a la disposición de los clientes y de sus mascotas, de las que pueden venir acompañados, columpios, canasta y portería de fútbol, barbacoa exterior, un horno de leña fabuloso para el invierno… También contamos con la posibilidad de la celebración de eventos como bautizos, cumpleaños, comuniones, fiestas de despedida, a veces con actuaciones musicales de entretenimiento.

¿Cómo habéis vivido este verano?

De momento está siendo un verano más relajado que el anterior, ya que yo creo que el verano pasado aún estaba las personas con miedo, pero satisfechos de poder alojar a gente cada semana.

¿Han aumentado el número de reservas respecto a años anteriores?

Sí, estos últimos años están siendo muy buenos para el turismo rural, ya que la gente busca sitios alejados de la ciudad para salir de la rutina y desconectar de todo lo que les rodea, en un lugar en el que encuentras campo y la bonita ciudad de Ávila en 5 minutos, pudiéndolo disfrutar con tus familiares y amigos.

¿Qué es lo que más te gusta?

Conocer gente nueva, de distintas ciudades e incluso países, y poder darles el mejor servicio y que se vea recompensado posteriormente con sus buenas críticas y comentarios constructivos en cualquier cosa que haya que mejorar y escuchar, sobre todo, que quieren volver. Además, nos ha dado la posibilidad de aportar nuestro granito de arena en el incendio que ha arrasado nuestra provincia en los últimos días y poder ofrecer alojamiento gratuito a los voluntarios que han venido a colaborar, eso es algo mi gratificante.

¿Lo que menos?

En algunos casos, no poder cubrir todas las necesidades que demandan nuestros clientes como, por ejemplo, con algún problema de accesibilidad a nuestro alojamiento.