La Policía Nacional investiga el origen de las granadas, encontradas por la propietaria el martes. Cuando la mujer avisó al teléfono 091, agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana acudieron al domicilio y constataron la existencia del los artefactos explosivos dentro de un armario.

Por eso pidieron ayuda de miembros del equipo Tedax-NRBQ, adscrito a la Jefatura Superior de Castilla y León.

Los especialistas retiraron las cinco granadas y las trasladaron a su sede para su estudio y análisis. 

La propietaria de la casa había heredado recientemente la vivienda, ubicada en el centro de la capital.