El primero de los casos tuvo lugar a la 1.50 horas del sábado, como consecuencia de un control preventivo de alcoholemia en el que procedió a efectuar la prueba a un conductor de un turismo en la plaza de María Briceño, la confluencia de la calle Arévalo con el Paseo del Dos de Mayo.

La prueba practicada, el conductor, un vecino de Ávila, de 47 años, arrojó un resultado altamente positivo, por lo que se realizó el correspondiente atestado por un delito contra la seguridad vial.

Esa misma jornada, a las 19.15 horas y como consecuencia de la comisión de una infracción de tráfico, en la que no se obedeció una señal de prohibición de entrada, agentes de Policía Local solicitaron al conductor de un ciclomotor la correspondiente autorización administrativa para conducir. Se trataba de un varón de 18 años, vecino de Ávila, que no exhibió autorización alguna.

Por otra parte, el ocupante que iba en este vehículo, también un varón de 18 años, vecino de Ávila, que dijo ser amigo del conductor del ciclomotor, manifestó ser conocedor de que el conductor carecía de permiso de conducción, porque estaba en trámites para su obtención.

Como consecuencia de ello, se procedió a informar a ambas personas, conductor y ocupante, de los derechos que les asisten como posibles autores de un delito contra la seguridad vial.