Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025
Tener un hogar que cuente con un buen aislamiento térmico significa más comodidad en el día a día, tanto en invierno como en verano. Pero esta no es la única ventaja, también supone un buen ahorro en la factura eléctrica y del gas que alimentan los sistemas de climatización, y un uso más sostenible de estos recursos.
Ahora bien, cómo lograr que tu casa tenga un buen aislamiento térmico y una alta eficiencia energética. Aquí te dejamos 3 consejos:
Identifica todas las áreas de la casa que deben ser aisladas
Muchas personas piensan que lo más importante es aislar bien el techo. Si bien es cierto que el tipo de techo es uno de los elementos que más influye en la transferencia del frío /calor en el hogar, un buen aislamiento térmico va desde los cimientos de una vivienda hasta el tejado (incluidos suelos, paredes, áticos, sótanos, puertas y ventanas).
Si estás construyendo tu vivienda desde cero o realizando una reforma integral, será más fácil aislar toda la estructura. Sin embargo, si vives en un edificio antiguo, tendrás que centrarte en los elementos que tienes a tu alcance: suelo, ventanas y paredes. El aislamiento de las paredes puedes conseguirlo colocando paneles aislantes directamente en la parte interna o con un aislamiento inyectado en cámaras que no supone grandes
“trastornos” de obra.
Selecciona los materiales y/o técnicas más adecuados y sostenibles
Evalúa las características de tu hogar, las condiciones climáticas del lugar en el que vives y los recursos a tu alcance para definir qué materiales usar y qué técnicas emplear.
Por ejemplo, si estás realizando una reforma integral de una casa y quieres mejorar el aislamiento de las paredes, una buena solución es el sistema con trasdosados, es decir, paneles aislantes (corcho, celulosa o lana de roca) que se acoplan a las paredes que dan al exterior y se recubren con el material que deseemos para el acabado (ladrillo, madera, pladur…).
Para los techos, si no vas a realizar una reforma completa, puedes pensar en crear un falso techo. Y para el suelo también puedes buscar soluciones sostenibles como las bases de corcho.
En cuanto a los materiales, ten en cuenta tanto su capacidad aislante (térmica y acústica) y su resistencia al fuego. En el caso de materiales como el corcho, que ofrece un excelente aislamiento, pero baja resistencia al fuego, asegúrate de que han pasado por un tratamiento ignífugo.
Refuerza el aislamiento de las ventanas y puertas
Otros elementos fundamentales para ahorrar energía y aislar bien tu hogar son los marcos y cierres de las ventanas y puertas. Un mal aislamiento de estos elementos y de las paredes puede hacer que tu hogar pierda hasta un 40% de su eficiencia energética.
Para mejorar el aislamiento de las ventanas y puertas se recomienda usar marcos de PVC. También debes considerar el valor U del vidrio y del perfil, a mayor valor, mejor aislamiento. Por último, complementa con cierres que ofrezcan buen aislamiento, como persianas de cajón con lamas de PVC, que puedes combinar con estores enrollables de interior.
Como ves, hay varios detalles que considerar a la hora de proteger tu hogar de los cambios climáticos más severos. Tómate tu tiempo para evaluar las condiciones de tu vivienda, tu presupuesto y las opciones de aislamiento disponibles que generen un menor impacto ambiental.