De esta manera, el nivel 2 de peligrosidad declarado por la Administración autonómica en la tarde del viernes, en una escala de 0 a 3, ha sido rebajado a nivel 1, según han informado tanto la Junta, como la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Ante esta evolución, el Gobierno de Castilla y León "acaba de solicitar la desmovilización de la UME", lo que ha hecho que la Dirección General de Protección Civil y Emergencias haya tramitado esa petición al Ministerio de Defensa.

Durante la madrugada del domingo, los efectivos de la UME, más de un centenar y cerca de 50 vehículos, han continuado trabajando en "el enfriamiento de puntos calientes y en labores de liquidación y vigilancia de posibles rebrotes dentro del perímetro".

La "evolución favorable" de este incendio que según el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, permitió el sábado la reapertura parcial de la N-403 (Ávila-Toledo), tras permanecer veinte horas cerrada al tráfico, al igual que varias carreteras locales.

Después de que el delegado territorial cifrara el sábado en unas 900 las hectáreas arrasadas por las llamas, la Junta rebaja a 800 la cifra de superficie afectada por el fuego que comenzó en la tarde del viernes.