Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025
En los últimos tiempos, las cosas han cambiado mucho. Por culpa de la pandemia, ahora se ha normalizado llevar mascarillas en interiores y exteriores y esto seguirá así durante una temporada que no sabemos cuando acabará. Al mismo tiempo, para añadir caos a la confusión ya reinante, las tarifas eléctricas cambiaron radicalmente a partir del uno de junio de este año, con todo lo que eso conlleva. Estos cambios han causado muchas quejas, dado que las novedades pueden resultar confusas y contraproducentes para el usuario medio. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué ha cambiado, concretamente, en las tarifas eléctricas.
Lo nuevo: los tramos horarios
Lo que más destaca y lo más importante de los cambios es la aparición de los tramos horarios, según los cuales pagaremos más o menos. La OCU lo explica muy bien en su página web, especificando las horas que forman estos tramos. Viendo esto, eso sí, la gente que suela gastar más energía en las horas puntas debería buscar una mejor tarifa de luz si quiere ahorrar.
-Punta: de 10-14 h y de 18-22 h de lunes a viernes.
-Normal: de 8-10 h, de 14-18 h y de 22-24 h de lunes a viernes.
-Valle: de 0 a 8 h los días laborables y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos nacionales.
Así se pueden comprender mucho mejor los fundamentos de las nuevas tarifas. Según a qué hora gastemos, pagaremos más o menos, lo que nos puede beneficiar o perjudicar según nuestras necesidades. Si somos capaces de programar el uso de aparatos eléctricos a horas del tramo normal o valle, tendremos la oportunidad de ahorrar más que antes. Sin embargo, tanto el gasto involuntario (como el de la nevera) como otros que no pueden esperar, seguramente entren en el tramo punta, y eso sí lo notaremos, aunque tampoco es algo por lo que debamos volvernos locos.
Lo recomendado: la organización
Está demostrado que, haciendo un uso más controlado de la energía, mucha gente puede ahorrar en la factura de la luz. Eso sí, deben adoptarse costumbres incómodas a las que tardaremos en acostumbrarnos. Los cambios pueden parecer enormes, pero no lo son tanto. A no ser que una fuerza mayor nos impida organizarnos por horas, la implementación de los tramos debería beneficiarnos tanto a nosotros como al medio ambiente, que disfrutará de un uso menos caótico de la electricidad.
El mejor consejo que se puede seguir para afrontar estos cambios es colgar el horario de los tramos al lado del calendario y tratar de consumir electricidad en las horas baratas. Si no podemos por alguna razón, cualquier cosa que hagamos a partir de las doce de la noche hasta las ocho de la mañana estará incluida en el tramo valle (el más barato) y no nos dará sorpresas.
En resumen, los cambios más significativos de las tarifas eléctricas se reducen a la inclusión de tramos horarios a lo largo del día en los que pagaremos mucho (tramo punta), relativamente poco (tramo normal) y poco (tramo valle). Con base en estos tramos debemos organizar nuestra rutina para ahorrar a final de mes y reducir el impacto medioambiental.