Se pregunta “en qué se han notado en la ciudad estos tres millones de subida, pagados por todos los abulenses, y si asfixiar tributariamente a las familias en 2020 y hacerlo de nuevo en 2021, en plena crisis del coronavirus, se ha traducido en avances tangibles para Ávila”.

Ayuso recuerda que “en octubre de 2019, el teniente de alcalde José Ramón Budiño afirmó que la recaudación del IBI iba a destinarse íntegramente a inversiones para mejorar la ciudad, por eso se pregunta: "¿de verdad están mejor las aceras, las calzadas, los jardines?, ¿acaso ha mejorado la limpieza o el transporte urbano?”.

“Lo que está claro”, prosigue Ayuso, “es que con estas palabras trataba de aplacar el enorme descontento social que había levantado la injusta medida, pero, desgraciadamente, si en el presupuesto de 2020 solo medio millón de euros de esa subida finalmente se destinó a inversiones, y su palabra quedó claramente en entredicho".

Y añade que este año "es aún peor, porque de ese aumento solo se destinan a inversiones menos de 235.000 euros, y el resto, para gasto corriente", por lo que "de esta forma es imposible dinamizar la economía de la ciudad, ni mucho menos crear empleo”.