Esa medida "parece que no se ha entendido de la manera adecuada" según el colegio de Enfermería, que hace un llamamiento a "seguir utilizándo las mascarillas como medida de contención en todo momento".

Las autoridades han señalado que las mascarillas se pueden retirar "en situaciones en las que se esté al aire libre y se garantice la distancia interpersonal de 1,5 metros, a menos que se estés con convivientes, con los que no es necesaria la distancia de seguridad".

"A mí particularmente se me antoja difícil que en una calle o plaza de cualquier ciudad se pueda mantener la distancia con absolutamente todas la personas que nos rodean", sostiene Jenifer Marcos Sierra, enfermera de Neumología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila, y vicepresidenta del Colegio Profesional de Enfermería abulense.

Así, cree que la mascarilla "debe seguir usándose en la vida diaria, salvo en las situaciones en las que tengamos muy claro que no hay personas a menos de 1.5 metros y se esté completamente al aire libre".

Igualmente, reitera que "ha de estar meridianamente claro que se debe seguir llevando mascarillas en espacios cerrados, ya sean públicos o privados, en transportes públicos y en cualquier espacio al aire libre donde no se garantice la distancia interpersonal".

Terrazas

Según el colegio profesional, esto implica que "en cualquier terraza de cualquier bar, restaurante o cafetería, por mucho que se intenten mantener las distancias, al final siempre hay alguien en un radio inferior al deseado y por tanto, aunque se esté al aire libre, es necesario ponerse la mascarilla, siempre que no se esté bebiendo o comiendo".

Sobre el uso de mascarilla por parte de personas ya vacunadas, la Vicepresidenta del Colegio Profesional de Enfermería señala: "Algunos piensan que por el hecho de estar vacunados ya están exentos de usar mascarilla y no pueden estar más errados, ya que la vacunación no garantiza al 100 por cien que no puedas contagiarte".

En este sentido, precisa que una persona "se puede contagiar y contagiar a los demás, con el agravante de que quizá, y gracias a esa vacuna, los síntomas sean muy leves o inexistentes, aportando una falsa sensación de seguridad".

Todavía, y tras muchos estudios, "aún no se sabe con certeza qué proporción del contagio se debe a personas asintomáticas así que lo más prudente es seguir usando la mascarilla de acuerdo al sentido común y las indicaciones ofrecidas por las autoridades sanitarias, con independencia de si te has vacunado o no".

La mejor defensa

Para la vicepresidenta del colegio, "las mascarillas son la mejor herramienta para bloquear esas gotitas actuando como una barrera y a día de hoy, sin tener aún la tan ansiada inmunidad de rebaño, siguen siendo la mejor defensa contra el coronavirus".

Algunos estudios, entre ellos un informe publicado recientemente en la revista Nature, han revelado que más de un 40% de las personas infectadas por coronavirus nunca desarrollaron los síntomas de Covid-19, haciendo que "sea muy difícil detectar quién es un posible transmisor del virus, y sin mascarilla las posibilidades de transmisión se multiplican".

"Usar la mascarilla, ha sido y es, un acto de responsabilidad civil y social, y nos la debemos poner en pro de proteger al conjunto de la sociedad. Cuantas más personas bloqueen la propagación del virus mediante el uso de mascarillas, menor será la cantidad de virus que circule en la comunidad", ha señalado.