Ordenado sacerdote en marzo de 1963, su vida pastoral siempre estuvo ligada a dos arciprestazgos. En el de Arenas de San Pedro desempeñó el cometido de párroco de San Esteban del Valle, Villarejo del Valle y Cuevas del Valle, entre 1993 y 1999, pero su vida sacerdotal se desarrolló sobre todo en el arciprestazgo de Abadía de Burgohondo.

Fue ecónomo de Navalosa (1963), encargado de Navalacruz (1973), párroco de Navalosa y Navaquesera (1985), así como de Navaluenga y San Juan de la Nava, entre los años 2000 y 2009, siendo sus últimos cargos pastorales en estas dos localidades. Llegó a ser arcipreste de Abadía de Burgohondo en 1992.

Falleció en Madrid el miércoles a los 76 años, y su funeral se celebró el viernes en su localidad natal, donde fue enterrado.