Con una inversión de más de 184.000 euros, las obras tendrán una duración de tres meses, y afectan a 2,1 kilómetros.

Durante este tiempo solo se permitirá el paso a vehículos para entrar a fincas colindantes a la carretera, mientras que el acceso a Baterna se realizará por la misma AV-P-503, pero en el tramo comprendido entre dicho núcleo y Robledillo.

Los trabajos comenzarán con el ensanche hasta alcanzar una sección de firme de seis metros con bermas de 0,5 metros a cada lado. Para ello se ejecutará en primer lugar el cajeado para el ensanche, que se rellenará con 30 centímetros de zahorra artificial para posteriormente extender y compactar dos capas de mezcla bituminosa en caliente. 

El drenaje actual está formado por siete obras de fábrica circulares formadas por caños de hormigón, que se prolongarán con tubos del mismo diámetro, y un pontón de cuatro metros de luz que se ampliará con un marco de las mismas dimensiones.

La obra terminará con el pintado de una marca vial de diez centímetros de anchura de forma discontinua en ambos márgenes de la carretera, y con la instalación de señalización vertical correspondiente.