1- Las semillas de cannabis se pueden comer
Aunque pueda parecer mentira, las semillas de marihuana se pueden comer y son realmente beneficiosas para el organismo. En la actualidad no todas las semillas ofrecen las mismas propiedades. Una de las mejores opciones son las semillas de Cannabis sativa L. Esa variedad de semillas destaca por ser una gran fuente de proteínas y contar con una concentración adecuada de ácidos grasos esenciales omega 3.
Eso sí, te recomendamos comer mejor semillas de cáñamo que las de marihuana porque son más económicas. Pero lo importante es dejar claro que se pueden comer sin problemas.
2- Una semilla de cannabis puede dar cientos
Si cultivamos una semilla de marihuana de calidad, no solo vamos a poder conseguir una buena cosecha, sino que además podremos obtener cientos de semillas para posteriores cosechas. Para tener la certeza de que la semilla nos dará lo que buscamos, es fundamental comprarla en lugares que nos aseguren su calidad. Una buena opción puede ser comprar las semillas de marihuana en Linda-Seeds, expertos en la venta de una amplia variedad de semillas de cannabis.
Una vez comprada la semilla y cultivada, la plata se desarrollará y nos permitirá tener acceso a cientos de semillas. Esas semillas son perfectas para comer, aunque también pueden ser útiles para poder crear una cosecha más grande en el futuro. Recuerda, para obtener semillas es fundamental que el proceso de polinización sea el adecuado. Si no es bueno, no podremos acceder a esas semillas.
3- Da igual el tamaño de las semillas
La gran mayoría de las semillas suelen tener el mismo tamaño. Pero su tamaño realmente no importa. Como nos indican nuestros expertos de Linda-Seeds, el tamaño no es sinónimo de que la planta luego vaya a ser más o menos grande. El tamaño irá ligado directamente a los cuidados que reciba la planta, es decir, el tamaño de la semilla no importa.
Para que te hagas a la idea, el tamaño medio suele ser el de una cabeza de cerilla, aunque en ocasiones puede ser ligeramente superior. Pero realmente no importa, lo importantes son los cuidados para que la planta sea grande.
4- Las semillas de marihuana se cultivan desde hace milenios
Aunque para muchas personas pueda parecer que el cultivo de esta planta es reciente, la verdad es que no es así. Se ha descubierto que el cultivo de semillas de marihuana se lleva realizando al menos más de dos milenios. Eso se debe a que en una tumba de China se descubrieron este tipo de semillas. Y su antigüedad era de más de 2700 años. Eso significa que esta planta nos lleva acompañando durante mucho más tiempo de lo que pensábamos inicialmente.
Por supuesto, esa es la prueba más antigua que se ha encontrado de la relación del cannabis con el ser humano. Pero seguramente la relación sea mucho más antigua, aunque no se puede afirmar porque todavía no hay pruebas que lo demuestren.
5- Coleccionismo de semillas de cannabis
En la actualidad se coleccionan todo tipo de cosas, incluidas las semillas de cannabis. Es verdad que a la gran mayoría de personas nos puede parecer un poco extraño esta técnica, pero cada vez son más los coleccionistas de semillas.
Muchas de las personas coleccionan las semillas porque tenerlas es legal, aunque plantarlas no lo es. Por ese motivo, son muchos los coleccionistas que las tienen no como hobby, sino con la esperanza de que la ley cambie y así poderlas cultivar en el futuro sin tenerlas que comprar.
6- Conservación de las semillas de cannabis
Normalmente las semillas de marihuana no suelen ser muy exigentes, pero sí que se recomiendan unos cuidados para que puedan germinar en el futuro con más facilidad.
Se ha demostrado que la mejor manera de conservarlas es en un ambiente fresco y a una temperatura de 5 a 7 grados. Por supuesto, para evitar su germinación es vital mantenerlas secas. Así se evita que aparezca el moho y su posterior germinación. Muchas personas las suelen conservar en la nevera, pero es vital que la humedad no llegue a ellas.
7- Se usan para ver el futuro
Son muchas las mujeres que a lo largo de la historia han usado las semillas para intentar adivinar el futuro y sobre todo para conocer cuál sería su futuro marido.
Era una técnica muy común en muchas culturas. Hoy en día esa tradición se ha perdido y apenas hay mujeres que la practiquen. Su máximo esplendor se obtuvo en el siglo XIX e.c.
8- Cosechas accidentales
Un dato muy curioso son las cosechas accidentales. No son las que salen mal, sino las que se producen porque un agente externo a nuestros intereses se encarga de que esa cosecha se produzca.
Los pájaros suelen ser los que se encargan de su germinación. Las comen sin saber realmente lo que son y las esparcen por la zona. Tras expandir las semillas, lo que sucede es que la germinación es más sencilla. Eso significa que pueden crecer las plantas en sitios en los cuales no queríamos. Hay que tener cuidado con esto porque en más de una ocasión ha sucedido.
9- Todas las semillas son iguales
Como podrás comprobar, a simple vista todas las semillas de cannabis son iguales. Por ese motivo, es importante comprar las semillas siempre en un banco de semillas profesional. De esa manera podrás saber si realmente es el tipo de semilla que te interesa o no.