Del Viernes, 05 de Diciembre de 2025 al Domingo, 07 de Diciembre de 2025

La fabricación de electrodomésticos eficientes se ha convertido en una necesidad en los últimos años como consecuencia del calentamiento global. Desde el pasado 1 de marzo entró en vigor la nueva etiqueta energética obligatoria de la Unión Europea en la que se especifica de manera más clara y sencilla cuál es la opción más eficiente. Los expertos explican cuáles son las claves para optar por los electrodomésticos que consumen una menor cantidad de energía.
Desde el pasado mes de marzo de este año los nuevos electrodomésticos incluyen un nuevo etiquetado sobre la eficiencia energética obligatoria gracias a la cual se pretende mejorar la comprensión del etiquetado y de los parámetros indicados en él. De hecho, los fabricantes han estado incluyendo ambos etiquetados desde noviembre del 2020, aunque la nueva etiqueta no ha estado siendo expuesta al público en las tiendas hasta el pasado mes marzo. Los expertos explican que con la nueva clasificación obligatoria implementada por parte de la Unión Europea, tal como se refleja en el reglamento UE 2017/1369, los consumidores tienen la posibilidad de conocer más rápidamente en qué rango de eficiencia se encuentra el aparato, es decir, resultará más sencillo comprar electrodomésticos más eficientes. Lo que se espera con este cambio es que los consumidores entiendan más rápidamente cuál es la eficiencia energética del electrodoméstico, pero también que opten por productos con una mayor eficiencia.
Tal como explican los expertos de Servicedeasistencia.com especializados en la reparación de electrodomésticos de las principales marcas del mercado, como son Vaillant, Junkers, Electrolux, Bauknecht, Daitsu o Fagor, “el nuevo etiquetado está formado por 7 niveles, al igual que ocurría en el caso anterior, la diferencia —no obstante— radica en que se han modificado los tres primeros rangos, ya que podían dar lugar a confusiones—. Así pues, se han eliminado los niveles A+++, A++ y A+ por una escala que comprende de la A a la G, donde A es sinónimo de mayor eficiencia y G de menor ahorro. Además, los especialistas añaden que las nuevas etiquetas seguirán el ritmo de las mejoras tecnológicas en eficiencia, lo que significa que serán revisadas cuando el 30% de los productos en el mercado comunitario hayan recibido la máxima calificación (A) o en el caso de que el 50% de los electrodomésticos se encuentre entre las franjas A y B, con el fin de asegurar su utilidad.
Los nuevos electrodomésticos, explican desde Servicedeasistencia, incluyen también otra información que resulta igual de interesante a la eficiencia energética. Ahora se puede conocer, por ejemplo, cuál es el consumo de agua que se produce en un ciclo de lavado de una lavadora, el nivel de ruido que genera el electrodoméstico o la capacidad de almacenamiento, entre otras. Además, otra de las características destacadas del nuevo etiquetado es que incluye un código QR gracias al cual los usuarios pueden recibir información adicional acerca del producto en cuestión antes de comprarlo.
Eficiencia energética y otros parámetros destacados
El nuevo etiquetado de eficiencia energética que entró en vigor el pasado 1 de marzo cuenta con un total de 7 niveles que varían del color verde oscuro (A) hasta el rojo (G) y que muestran el índice de eficiencia energética. Los niveles de eficiencia energética son calculados en base al consumo de energía anual y en función de cada programa o ciclo, dependiendo del aparato en cuestión. En el caso de las lavadoras, por ejemplo, se indica la cantidad de energía en kWh, así como también la cantidad de ciclos de lavado realizados al año. Hay que tener en cuenta, así mismo, que el nivel de eficiencia general o el consumo energético se calcula sobre un determinado programa, por lo general, sobre el programa más ecológico que tiene el electrodoméstico.
El etiquetado en este mismo caso muestra la cantidad de agua que se consume por cada ciclo, la eficiencia del centrifugado (en la escala de la A a la G), el ruido en decibelios del electrodoméstico (en una escala de la A a la D) y la capacidad de almacenamiento que tiene. Otra de los aspectos destacados del nuevo etiquetado es el código QR, que proporciona información adicional sobre el electrodoméstico.
Fechas importantes sobre el calendario de implantación del etiquetado de eficiencia energética
La implementación de este programa está siendo de manera progresiva. De hecho, la normativa de etiquetado solamente se aplica desde marzo a lavadoras, secadoras, frigoríficos, lavavajillas, pantallas y televisores, aunque en unos meses se ampliará a otros productos, tal como señalan los expertos. Así pues, el calendario de implementación comenzó en otoño del 2019 mediante la formación a los empleados de venta. En noviembre de 2020 pasó a ser obligatorio la utilización de ambas etiquetas —la antigua y la nueva— en los electrodomésticos, pero sin necesidad de exponerlas al público en las tiendas. Y en marzo, finalmente, se hizo obligatoria para los electrodomésticos mencionados. Ahora bien, el calendario continuará a partir de septiembre de 2021, momento en el cual la nueva etiqueta deberá acompañar a lámparas y bombillas. El 2022, por último, será la fecha en la cual comiencen a verse las etiquetas en aires acondicionados y secadoras.
Influyen las averías en la eficiencia energética
Tal como explican los expertos, las averías en los electrodomésticos influyen de manera considerable sobre la eficiencia energética, pudiendo multiplicar el consumo hasta tres veces más. Algunos de los fallos más comunes en los electrodomésticos, como leemos aquí;, tienen gran peso en el nivel de eficiencia energética, por ejemplo, con el fallo F62 de una caldera de gas de la marca Vaillant, lo que significa que el estado de la válvula de gas está defectuosa —además de los riesgos que pueden suponer para la salud de los propietarios—.
Desde la empresa especializada en la reparación y mantenimiento de electrodomésticos Servicedeasistencia explican que las averías y los fallos inciden en la eficiencia de los electrodomésticos. “Aunque el electrodoméstico siga funcionando, no lo está haciendo en su mejor expresión. Es posible que haya fugas de energía o que este se esté sobrecalentando para poder funcionar, es por eso que resulta necesario realizar una revisión”, comentan. Le empresa señala, además, que ello repercute en la factura de la luz “la cual se verá incrementada de manera considerable entre un mes y otro” y concluyen explicando que la mejor forma para prevenir las averías y los fallos es llevando a cabo un correcto mantenimiento de los electrodomésticos y de forma periódica.





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