Los pronósticos indican que la tendencia seguirá en alza. Esto de acuerdo con un estudio de Juniper Research en el que se afirma que el aumento del mercado OTT será del 65% entre 2021 y 2025 (plataformas.news, 2021). En este sentido, los suscriptores a nivel mundial sumarán 2 mil millones. La razón es simple: la gente, al estar en casa, necesita contenidos más variados. Por ende, tanto la industria de creación de contenidos para las OTT, como la generación de las nuevas plataformas de streaming son un campo fértil para la inversión.

Las OTT como campo de trabajo para creadores de contenido

Las OTT llegaron para democratizar la distribución de contenidos audiovisuales, y dar mayor amplitud y libertad a los creadores. Esto se debe a que son plataformas de internet que no ameritan de intermediarios para difundir la programación. En este sentido, y dando lógica a la traducción del acrónimo en español “por encima de”, estos servicios se imponen a la forma tradicional de producir y crear, o de ver películas, series y más.

Ahora bien, así como las OTT han evolucionado sobre la IPTV (Televisión por Protocolo de Internet), también han permitido el crecimiento del campo laboral de los hacedores de contenidos. Puesto que una pequeña empresa productora con un guionista, director, fotógrafos o actores —empíricos o profesionales— puede lucir sus mejores producciones. Para ello contar, con una buena herramienta de filmación y un editor de videos online capaz de proporcionar versatilidad en las tareas de edición, beneficiará los resultados.

La importancia de una idea que venda

Si bien contar con buenos equipos es esencial para lograr una producción de alto estándar, también lo es desarrollar una idea y guion que capten la atención del público de las OTT. De esta forma se estaría vendiendo un audiovisual que permanezca en el tiempo. Al cual, los usuarios puedan acceder cuando quieran y desde donde quieran.

Del mismo modo, un creador de contenido debe darse a la tarea de estudiar bien a su posible público. Esto en virtud de que los gustos son cambiantes, y dependiendo del país, la programación “colgada” en las OTT varía. Es decir, el catálogo de Netflix en España difiere al de Alemania. Ahora bien, las restricciones de transmisión por geobloqueo pueden saltarse con una VPN.

Cuando se habla de una idea que venda, hay que tomar en cuenta el tiempo de emisión entre una y otra temporada —sobre todo si se trata de una serie—. Pues es justo en la demora de lanzamiento o estreno en que la audiencia puede perder el interés. Para que esto no suceda, el presupuesto, la planificación, el compromiso y la dedicación son claves. Sin olvidar las mediciones KPI´s que permiten empaparse de la evolución del mercado. 

Además de lo antes mencionado, se debe tener presente la estrategia de marketing para enganchar y tener la fidelidad de la audiencia.

¿Crear una OTT es factible?

La creación de una OTT no es un negocio solo para grandes empresarios. Un emprendedor puede sumarse desarrollando un diseño funcional, con calidad en las transmisiones, óptima atención al cliente y con contenido personalizado. Así formaría parte de los 167 mil millones de dólares que la industria generará en 2025, según estudio de Digital TV (fractalmedia.es, 2019).

A continuación, algunas premisas de creación de una OTT:

Soporte de TI (Tecnología de Información)

Contar con una infraestructura TI es imprescindible, de ella depende la confiabilidad para almacenar los contenidos. Por lo tanto, se puede recurrir a la exclusividad de un servidor, o al alojamiento del material audiovisual en la nube. Por supuesto, la selección está sujeta al funcionamiento de la OTT, al número de usuarios frecuentes, a la demanda de contenido personalizado y al costo.

Por otro lado, hay que destacar que existen diferentes opciones y soluciones TI prediseñadas para OTT, las cuales pueden minimizar los costos significativamente. Algunas de ellas son:

• Vimeo

• Fractal

• Roku

• Yuv TV

Formas de monetización

Este aspecto de las OTT corresponde al modelo de ganancias por visualización de los videos. Por eso es importante valerse de las herramientas que ofrecen servicios como Clipchamp en sus editores de videos, para exponer material optimizado. Ahora bien, las formas de monetizar más comunes son:

• SVOD: 

SVOD se refiere a la suscripción por demanda de espectador. Es él quien decide lo que va a ver. Para ello debe pagar una tarifa cada cierto tiempo (mensual, trimestral, semestral o anual). Esta tendencia dominará el mercado en unos cuatro años, con ingresos superiores al 50% (fractalmedia.es, 2019).

• AVOD: 

El AVOD indica que el servicio de la OTT se mantiene monetizando con publicidad en los videos. De esta forma, los usuarios no tienen que pagar, sino que los anunciantes lo hacen por cada cierto número de visualizaciones.

• TVOD: 

Este modelo de monetización se produce por la compra específica de contenidos. Es decir, de alguna película o serie exclusiva que no ha llegado masivamente a la audiencia. Por lo tanto, la suscripción de pago a la OTT no es continua.

Contar con CDN y DRM

Quienes decidan hacer negocio con una OTT, no pueden dejar por fuera la red de entrega de contenido (CDN). Esta se encarga de facilitar los videos sin retrasos de buffer, gracias a la ubicación oportuna de los servidores. Tampoco se pueden olvidar de gestionar los derechos digitales, es decir, el DRM. Dicho sistema ayuda a mantener los videos resguardados de los hackers. En este sentido, se protege el derecho de autor de la piratería.

Análisis de medición de la OTT

El buen funcionamiento de una OTT debe ser evaluado constantemente, más aún cuando cuenta con miles de usuarios y permite conectarse desde cualquier dispositivo. En este sentido, utilizar herramientas como Google Analytics u Omniture será de gran ayuda para mejorar el comportamiento de la plataforma.

Integrar un buen player

Sin un reproductor de video capaz y consistente, la OTT no va a funcionar. Por lo tanto, se requiere de un player cónsono con la imagen y perfil de la empresa multimedia. En consecuencia, debe ser compatible con los distintos sistemas operativos del mercado, y con los equipos (hardware) de salida (PC, smarthpones o tablets). Un buen player permite personalización, seguridad, selección de subtítulos, idiomas, volumen, información de capítulos, entre otras características.

Diseño soportable

Aquí se retoma la capacidad de la OTT de funcionar armoniosamente en equipos de escritorio, teléfono o televisores inteligentes o también en tablets. De esta manera, la interfaz debe estar diseñada bajo un lenguaje de programación flexible a cada pantalla. Con una buena estructuración, el usuario podrá moverse sin inconvenientes y contar con precisión de información.

Un dato interesante es que se prevé que para el 2025 la transmisión de videos se hará en más del 70% a través de smarthpones (plataformas.news, 2021).