Representantes de la Junta, la Diputación, Pronisa y los ayuntamientos, así como la asociación de amas de casa de la localidad han participado en el acto.

El Fresno, un lugar que suele ser el de avituallamiento de la gran marcha por la discapacidad, se ha convertido en esta ocasión en un municipio en el que recordar esa andadura y agradecer a todos los que hacen posible que la marcha se lleve a cabo, patrocinadores, voluntarios, medios de comunicación y a todos los andarines de la Gran Marcha por la Discapacidad.

Un evento que cumple 34 años pero que por segunda vez consecutiva se lleva a cabo de manera virtual debido a la pandemia del Covid. “Echamos de menos el calor de las personas y el contacto social pero no podemos hacerlo de otra manera”, ha afirmado Jaime Rodríguez, director gerente de Pronisa.

Concienciaciando

Apoyando la iniciativa, el vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Pedro Cabrero, acompañado por un buen número de diputados que se trasladaron hasta El Fresno, recordó que, aunque "esta marcha es diferente no es menos importante, ya que a través de ella es necesario que se siga concienciando a la sociedad de las necesidades que tienen algunas personas".

Los beneficios de la actividad este año serán destinados a financiar el proyecto de viviendas con apoyos para personas con grandes necesidades de apoyo.

El acto ha contado con la participación del delegado de la Junta, José Francisco Hernández, quien ha manifestado su deseo de que en 2022 se retome la gran cita de Pronisa de manera presencial y animó a colaborar en la marcha de la cual dijo "sigue más viva que nunca".

El alcalde de El Fresno, Antonio Jiménez, ha reconocido que se echaba de menos a los andarines, y ha reiterado su apoyo, además de las “ganas de volver a lo que es lo normal en el año 2022”, una edición que, de poder realizarse de manera presencial, también contará con la colaboración de las amas de casa del municipio y sus dulces tradicionales que regalan a los participantes en la marcha.