‘Memorias sangradas’ es una exposición fotográfica que recoge el mundo de los cangaceiros, un grupo que actuaba fuera de la ley en el nordeste brasileño desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1930.

El contenido de la muestra es fruto de los viajes del fotoperiodista Ricardo Beliel realizados entre 2007 y 2019 a las regiones de los sertöes. Beliel recorrió alrededor de 11.000 kilómetros, muchos de ellos por precarias carreteras del interior de Brasil, para conocer los testimonios de los descendientes del grupo bandolero y poder fotografiar su historia.

El proyecto 'Memorias Sagradas' contiene "narrativas de cuarenta y dos personajes contemporáneos de la época del cangaço, el bandolerismo endémico del nordeste de Brasil, y de otros diecinueve descendientes directos de los protagonistas de esta saga sertaneja. El título hace referencia a la profundidad y confianza con la que esas personas compartieron sus recuerdos de formas visceral, íntima y esclarecedora. Son memorias sagradas de vida y muerte, llenas de la tradición de la cultura oral del interior de Brasil", según refleja uno de los folletos de la exposición.

La historia del grupo bandolero

Los cangaceiros se dedicaban al robo y al saqueo de la hacienda de los ricos terratenientes para dárselo a los pobres. Por este hecho, eran muchos los campesinos que les apoyaban, sin embargo, también ofrecían sus servicios a los hacendados para someter o dominar a sus jornaleros.

Fue en la Revolución de 1930, cuando el régimen de Getúlio Vargas determinó que la existencia de este grupo de bandoleros constituía una amenaza, y por ello, desplegó una feroz represión policial y militar contra ellos.

El Gobierno brasileño exhibió sus cabezas cortadas por las calles como ejemplo de lo que no debía de hacerse tras meterlas en agua ardiente.

Ricardo Beliel

Es un periodista, postgraduaro en fotografía, que comenzó a interesarse por el arte mientras estudiaba grabado en el Centro de Estudios de Arte Iván Serpa y en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río de Janeiro.

Ha pasado por varias revistas brasileñas de renombrado prestigio como O Globo, también ha trabajado en Manchete, Fatos e Fotos, Placar, Veja, Isto É, Agência F-4 y Jornal do Brasil. Fue editor de fotografía en la revista Manchete y subeditor en Lance! Durante seis años formó parte de la agencia GLMR & Saga Associés en París, realizando reportajes fotográficos.

Además, ha sido galardonado en tres ocasiones con el premio Abril de periodismo, además de recibir, en 1991, los premios ‘Interpressphote’ de la Organización Internacional de Periodistas, o ‘Alexander Rodchenko’ de la Confederación de Periodistas de la extinta URSS, entre otros premios.