Protagonizada por dos personajes que se encuentran en un club de jazz, las confesiones de la protagonista, Olenka, son reflejadas en el sonido de un violín que, de la mano de Irina, nos traslada al mundo del ruso Antón Chejov, a su cuento ‘La mujer buena’, en el que se basa esta producción propia y en la que se han incluido textos de Neruda, Frida Kalho y Mistral. 

Interpretada por la magnífica actriz Nuria García, con varios premios en su haber, y secundada  por el violín de Sheila Gómez, profesora del Conservatorio de Música de Valladolid, extraordinaria concertista con una larga trayectoria musical con conciertos a lo largo de todo el mundo, ha sido dirigida por el reconocido director Xiqui Rodríguez.

Bajo la luz desvaída de un club de jazz, una mujer algo bebida, se desahoga y dialoga con la voz triste del violín manejado magistralmente por Irina. Olenka ha vivido mucho y ha amado mucho y generosamente. Entre tragos de alcohol y frustraciones, va contando la historia de sus amores. Tres hombres han sido el centro de su vida: el primero fue un hombre ligado al mundo teatral con el que vivía  por y para el espectáculo y que un día la abandona con la excusa de que se va a buscar compañías de teatro. Ella piensa que tal vez lo que buscaba era compañía de mujer. Muere lejos. 

Su segundo marido es un hombre que vive de sus manos, manos de carpintero, con el que construye mundos de madera y que también muere, esta vez a su lado. El tercero es veterinario .Con él descubre lo natural de la vida, y además otra dimensión del amor, el amor de madre, cuando tiene que quedarse con el hijo de éste último para cuidarlo ante su partida. Tres hombres con profesiones variopintas que en todo caso anularon su propio ser y sentir y se quedaron con lo mejor de sí misma.

El próximo sábado el grupo madrileño de Rivas Vaciamadrid, Lateadetro, tendrá ocasión de ofrecer al público barcense el drama social ‘Travesías’, creación colectiva que aspira a alzarse con algunos de los premios de este XIV Certamen Lagasca.