Según el concejal Manuel Jiménez, es preciso realizar una revisión del alumbrado público, no sólo en aceras y calzadas, donde la visibilidad es "limitada", sino también en "ciertos espacios peatonales y plazas donde no hay iluminación alguna o es tremendamente escasa”.

“Esta oscuridad genera inseguridad entre los transeúntes, a la par que un clima favorable a ciertos actos poco decorosos que provocan malestar entre los vecinos de las zonas referidas”, ha explicado Jiménez, poniendo como ejemplos la plaza San Francisco o el Pasaje de San Bernardo.

Desde su pounto de vista, “el problema del alumbrado en Ávila va camino de convertirse en crónico", teniendo en cuenta que "ni el PP antes, ni Por Ávila ahora, tiene voluntad política de acometer la necesaria revisión de este servicio, más aún después de saberse el resultado de análisis de los valores lumínicos que el Grupo Socialista llevaba pidiendo más de dos años".

Según Jiménez, dicho informe señala que "más de un 37% de las calles de Ávila presentan niveles bajos de iluminancia derivados de toma de decisiones desacertadas como la elección de las luminarias inapropiadas, distancia excesiva entre las mismas o espacios directamente sin iluminación”. 

Por ello, el concejal socialista ha pedido que se acometa esta revisión “aprovechando que ahora los días son más largos para que, con la llegada del otoño y el cambio horario, se hayan paliado si no todas, al menos, la mayor parte de las deficiencias de iluminación, sobre todo, para mejorar la seguridad de los viandantes".