Se les acusa de ser los presuntos responsables de tres delitos de robo, dos de receptación  y otros dos de tráfico de drogas, ya que se cree que los robos eran realizados a cambio de drogas o para su venta posterior y así obtener el dinero suficiente para adquirir sustancias estupefacientes.

Los hechos se produjeron en segundas residencias durante los meses de marzo, abril y mayo, aprovechando la limitación de movilidad de sus propietarios por esas fechas.

En total, en el marco de la operación Nuño Cojo, han sido recuperadas siete armas de caza, seis armas blancas, una radial y diversas herramientas de trabajo, habiendo sido incautados, igualmente, diez gramos de cocaína y 223 de hachís.

Estas actuaciones se produjeron, tras tener conocimiento la Guardia Civil de la sustracción de diversas armas blancas y de fuego en Piedralaves.

Sustancias estupefacientes

Las investigaciones realizadas, descubrieron la autoría de los hechos, siendo siete las personas supuestamente implicadas durante la realización de cinco entradas y registros domiciliarios en los que se hallaron las armas en cuestión y varias sustancias estupefacientes.

A dos de las personas detenidas se les imputan dos delitos de receptación, al haber comprado algunas de las armas incautadas. La Guardia Civil cree que el objetivo que podrían tener los autores de los robos era "intercambiar armas por drogas o venderlas y así conseguir más dinero para comprar mas droga".

Uno de los detenidos, lo fue por segunda vez, tras haber cometido un delito de robo en la Oficina de Correos de Piedralaves.

Esta operación ha sido desarrollada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, los puestos de La Adrada, Pedro Bernardo y Casavieja, además del Servicio Cinológico de Salamanca y Segovia.