Se trata de Ismael López Martín, que ha ganado el primer premio por el relato '¿Su vida de azúcar?', de Begoña Jiménez Canales, de Pradosegar, que ha conseguido el premio al mejor microrrelato abulense, con 'Olor a humo'. Ambos, además del título, se llevarán la raíz cuadrada de su edad en litros de cerveza.

El certamen se ha centrado este año en la soledad de los mayores, bajo el título 'El origen lo ponemos nosotros'. 
En esta ocasión, al ser el ganador absoluto un abulense, ha hecho que el premio al mejor texto realizado por un autor de la tierra haya ido a parar a Jiménez Canales, natural de la localidad de Pradosegar.

Los dos autores se han impuesto a los cerca de cuarenta textos que han participado en esta segunda edición del certamen, destacando la organización "la profundidad y el sentimiento" de los relatos, remarcando "los momentos tan difíciles que han pasado durante la crisis de la Covid-19 los mayores".

El jurado ha estado integrado por una representante de Cruz Roja de Ávila, una profesora de Educación Primaria, un escritor abulense y un miembro de Raíz Cuadrada.

Microrrelato ganador de la edición 2021: ‘¿Su vida de azúcar?’, de Ismael López

“Dulce lleva demasiado tiempo mirando por la ventana sin ver nada.

Sus lágrimas nublan cualquier atisbo de realidad. No puede enfrentarse a ella, tampoco quiere.

Está sola, tiene frío y muchos años.

El chico del supermercado sube la compra una vez por semana; educado pero distante.

Una sobrina procura que tenga toda la medicación que necesita. Más que una sobrina parece un expendedor. Siempre tiene pastillas, pero ni una sola dosis de cariño.

Llaman a su puerta:

—Buenos días, soy la nueva vecina. ¿No tendrá usted un poquito de azúcar?

Es lo más cordial que ha oído últimamente, aunque sea detrás de una mascarilla.

Una endulza el café y la otra su amarga existencia.

Seis días después, su sobrina encuentra a Dulce exánime frente a la ventana; ya ni mira ni llora.

Deja una tenue sonrisa dibujada en su rostro y diez kilos de azúcar en la alacena”

Mejor relato abulense 2021: ‘Olor a humo’, de Begoña Jiménez Canales

“Mi hija no quería meterla en la maleta el día que me trajo aquí, pero yo me las apañé para colársela en un descuido.

Las monjas arrugan el hocico cada vez que entran en la habitación porque debe olerles raro y yo me hago el tonto.

Hoy, el de al lado lleva un rato aporreando la puerta. Tío loco. Se cree que lo sabe todo y cuando le llevas la contraria, se arranca la boina y se lía a bastonazos contra el suelo.

Pienso largarme. He visto cómo esta mañana sacaban a tres cubiertos con una sábana blanca…pero yo tampoco puedo abrir la puerta. Me uno a mi vecino y la golpeo con fuerza mientras zarandeo el picaporte, pero nada. Otros hacen lo mismo y vocean.

Entonces, me siento en la cama y abrazo mi vieja chaqueta escondida. Me huele al humo de la lumbre que dejé en mi casa”.