El objetivo es facilitar la recogida de estos restos vegetales tras el levantamiento del cierre perimetral de la Comunidad, ya que muchas personas regresan a sus segundas residencias después de meses y se dedicarán a limpiar los jardines.

Los contenedores cuentan con carteles informativos en los que se indica que solo está permitido echar restos vegetales o de poda, para que sea posible su posterior reciclaje. Por ello, está prohibido arrojar cualquier otro tipo de residuo como bolsas de plástico, madera, escombro o colchones.

El Consistorio espera una respuesta positiva de los ciudadanos a esta iniciativa, que será de gran utilidad para el servicio municipal de recogida de residuos y que permitirá apostar por el reciclaje.