Rosado, que no ha podido acudir a la convocatoria semanal ante la Delegación Territorial de la Junta en Ávila para realizar una simbólica rotura de platos para poner de relieve la situación del sector, ha remitido unas declaraciones en las que critica la actuación del Gobierno autonómico.

"Las normas que nos impone el Consejo de Salud de Castilla y León parecen escritas por un guionista del Club de la Comedia", comienza diciendo el secretario de la Federación, quien considera que "en nada obedecen a criterios sanitarios" y sí a "castigar a un sector que desde el primer día cumple con las obligaciones sanitarias".

Después de criticar con ironía a la Administración autonómica y de hacer un símil entre los usos de las diferentes partes del huevo y los políticos, Alberto Rosado, que es cocinero y trabaja en Las Navas del Marqués, ha sostenido que al presidente de la Junta "le faltan yemas para decir basta ya a los cierres del sector hostelero sin compensación alguna".

En el mismo sentido, le ha recriminado que no diga "basta ya" a la "coacción de su socio de gobierno -Cs-" y a ser "el acomplejado de la comunidad vecina -Madrid-".

Además de criticar a Fernández Mañueco por llevar "un mes y medio sin dar certidumbre", Alberto Rosado ha lamentado que los hosteleros estén "abocados al cierre, antes de que lleguen las prometidas vacunas".

Arévalo

Por su parte, el presidente de la Federación Abulense de Hostelería, Fernando Alfayate, ha mostrado su "solidaridad" con los hosteleros de la localidades abulenses de Arenas de San Pedro, Las Navas del Marqués y Arévalo, donde una incidencia acumulada superior a los 150 casos por 100.000 habitantes, mantiene cerrado el interior de los establecimientos.

En especial, se han referido al caso de sus compañeros de Arévalo, donde la Junta mantiene clausurado el interior de los locales con una incidencia acumulada de 150,75.

Tras reconocer haber tenido "contactos al más alto nivel" durante la última semana para "intentar que -la Junta- revirtiera la situación de Arévalo", finalmente ha lamentado que esa circunstancia "no haya sido posible".

Asimismo, Alfayate ha criticado que a doce días del final del estado de alarma, los hosteleros aún no sepan "nada de alguna norma" de las que se les va a "imponer" cuando decaiga esta situación, al mismo tiempo que ha hecho un llamamiento a los responsables públicos para que "las limitaciones de aforos sean lo más limitadas posibles".

Igualmente, ha vuelto a criticar que Ávila "pudiendo estar en fase 2 -de la desescalada-, se encuentra en la fase 4 por capricho" del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, al que ha responsabilizado de esta situación.