Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025
La Casa de los Deanes, que es el Museo de Ávila, ha rememorado, en la víspera de la fiesta de Villalar, día de la Comunidad autónoma, lo acontecido en la capilla catedralicia abulense de San Bernabé, donde se reunió la Santa Junta (Cortes y Junta General del Reino), lo que permitió conmemorarasí el V Centenario de la Revuelta Comunera.
Con tal motivo, el catedrático emérito de la Universidad de Salamanca, Serafín de Tapia, impartió una amena conferencia, de forma presencial y retransmitida en el canal de Youtube de la Junta de Castilla y León.
Con ello nos acercamos, una vez más, al movimiento comunero merecedor del mejor de los reconocimientos por su transcendencia histórica, y más aún al saber que Ávila fue el escenario donde se elaboró la llamada Ley Perpetua o Constitución de Ávila redactada por la Junta de Procuradores de las Comunidades Castellanas reunidas en la catedral de Ávila en el verano de 1520. Y tal es su relevancia, que incluso fue pionera en la historia del constitucionalismo europeo y americano, tanto que durante los debates de la Constitución norteamericana de 1787, la Ley Perpetua fue un interesante referente, lo mismo que ocurrió en la elaboración de la Constitución de Cádiz de 1812.
En vísperas del levantamiento, en Ávila existía una pugna entre el patriciado local y los pecheros; la nobleza se encontraba dividida y enfrentada militarmente; el deán del Cabildo mantiene un enfrentamiento con el corregidor; el Común de la ciudad y la tierra sostenían un importante pleito por los baldíos; existía una crisis en la industria textil; se rechazaba el pago de 2.800 ducados a Germana de Foiz; y el clero no aceptaba el pago de un impuesto extraordinario.
Las distintas reivindicaciones del movimiento comunero pretendían que las Cortes limitaran el poder del rey (Carlos I), dominar las ambiciones de la alta nobleza y ampliar la representación social de los municipios en las Cortes. Administrativamente se perseguía que los cargos fueran ocupados solo por los castellanos (no por los flamencos y alemanes) y que los juicios contaran con suficientes garantías para las personas. Y dese el punto de vista económico, se perseguía una protección de la industria castellana limitando la exportación, oponiéndose también a las excesivas cargas fiscales.
Como respuesta a las reivindicaciones comuneras, la Ley Perpetua, estructurada en 25 artículos, contemplaba la creación de un Consejo Real que ejerciera el poder judicial autónomamente respecto al rey; las Cortes integrada por procuradores tendrán carácter estamental con presencia de los labradores; los jueces serán elegidos tanto por hidalgos como labradores; solo podrá ocuparse un solo cargo público; el abastecimiento de alimentos será regido por las Cortes; la Guerra se decidirá por las Cortes y el Consejo Real y no por el rey; se elimina la posibilidad de regalar territorios a la alta nobleza; finalmente, y el rey deberá jurar el cumplimiento de la ley.
Entre los personajes abulenses participantes en el movimiento figuran dos de los tres emisarios enviados a Alemania para comunicar al emperador las reivindicaciones: Sancho Sánchez Cimbrón y Antón Vázquez Dávila. También, uno de los jefes militares fue Pedro de Barrientos, hijo de Bernardino Barrientos, cuyo sepulcro labrado por Vasco de la Zarza se encuentraen el Museo de Ávila, mientras que el deán Alonso de Pliego, fundador del hospital de Dios Padre(actual Casa de Misericordia)financió gran parte del armamento de las milicias abulenses.
Finalmente, al ser sofocada la revuelta con la derrota de Villalar, el emperador Carlos V amnistió a los participantes en la revuelta, excepto a 283 que se habían significado especialmente, de los que 22 eran de Ávila. Otras consecuencias en Ávila supusieron la marcha de tres comuneros a Navarra a luchar contra los franceses y así redimirse; los ricos repararon la condena con el pago de multas, cosa que no pudieron hacer los trabajadores manuales; los que tenían cargos públicos los perdieron; y el deán fue perdonado por la amistad que tenía con el nuevo Papa.
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