García, acompañado por los procuradores abulenses del PP, Miguel Ángel García Nieto y David Beltrán, ha subrayado la aprobación de esta medida en el pleno que se celebrará la próxima semana en las Cortes de Castilla y León, dando cumplimiento a un “compromiso electoral” del PP, supondrá para los bolsillos de los abulenses un ahorro de dos millones de euros al año. 

El año pasado fueron 700 los abulenses que tuvieron que abonar este impuesto, que en Castilla y León afectará a entre 5.000 y 15.000 contribuyentes, lo que supondrá en torno a 35 millones de euros.

Desde su punto de vista, la supresión de este impuesto va a favorecer el ahorro familiar y el relevo generacional de las pymes", en una apuesta por una “fiscalidad moderada e inteligente", desde las filas populares, lo que en su opinión puede contribuir a “reactivar la economía”.

Frente a esta política económica, el presidente del PP abulense ha situado el "modelo impositivo de las izquierdas", que contrasta con los beneficios fiscales de Castilla y León a las familias, siendo una de las tres autonomías “con una fiscalidad más favorable para el medio rural".

Por su parte, García Nieto ha subrayado el cumplimiento de una promesa electoral que supone eliminar un impuesto “injusto”, que “penaliza el esfuerzo de las familias”. Además, ha contrapuesto el modelo del PP con el del "PSOE del fracasado y sumiso Tudanca”.

En su opinión, lo que los socialistas pretenden hacer es “volver a castigar a los castellanos y leoneses y a los abulenses con más impuestos”, pagando “más que extremeños, cántabros o andaluces”.