Durante su visita a Ávila para presentar a los empresarios el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia,  Izquierdo ha indicado que son "muy pocas las cosas que se pueden dejar de limitar sin el estado de alarma".

Según ha apuntado, el estado de alarma supone "la posibilidad de limitar algunos derechos fundamentales", como la libertad de circulación, establecer el toque de queda, dentro de la horquilla marcada por el decreto del estado de alarma, el cierre perimetral o la limitación del culto.

"Esas son las únicas cuestiones que añade el estado de alarma al resto de posibilidades que tiene la Junta de Castilla y León para adoptar medidas, como las limitaciones de aforo, los horarios de apertura de los establecimientos, etcétera", ha explicado Izquierdo.

En este sentido, ha indicado que son "muy pocas las cosas que se pueden dejar de limitar sin el estado de alarma", por lo que la Junta de Castilla y León "va a seguir teniendo una batería muy importante de herramientas para tomar decisiones en la contención de la pandemia".

Optimista

En este contexto, el delegado del Gobierno se ha mostrado "optimista", a la vez que ha expresado su deseo de que la evolución de la situación sea la de los últimos días, en los que "se está empezando a notar el efecto de la vacunación".

"Confío en que, además, esto nos haga ver que, efectivamente, el estado de alarma ya no va a ser necesario dentro de unos días, porque el ritmo de vacunación y el ritmo de inmunización nos permite llevar otras condiciones de vida más relajadas", ha argumentado Izquierdo.

Así,  ha advertido que seguirá habiendo "algunas restricciones en el marco de, por ejemplo el acuerdo que tiene dictado de la Junta de Castilla y León en función de los niveles de emergencia" que se produzcan. Desde su punto de vista, es una "buena noticia" que tras el 9 de mayo no habrá ni toque de queda, ni cierre perimetral.