Para ello, el centro ha decorado sus instalaciones en una fortaleza con escudos, antorchas y estandartes, entre los cuales resulta fácil poder imaginar príncipes y princesas, brujos y bufones, caballeros y juglares.

Además, para contribuir a ambientar esta iniciativa, las profesoras del colegio han recibido a los niños vestidas de trajes medievales y han ambientado la jornada con música de la época.

Para que los niños aprendan de una manera recreativa, las docentes han creado el cuento “Kokolino y el dragón”, en el que Kokolino buscará ingredientes para una pócima mágica en distintos castillos de la provincia para salvar a un príncipe que bebió un brebaje extraño y se convirtió en dragón.

Las familias podrán compartir con los profesionales de la escuela y, sobre todo, con sus hijos todo este proyecto a través de las aulas virtuales. Además, las familias podrán realizar investigaciones en casa relacionadas con los castillos para que luego los niños las puedan exponer en las aulas y así asegurar un aprendizaje significativo y motivador.

Aparte de la función didáctica, la Escuela de Educación Infantil  La Encarnación quiere dar una muestra de "ilusión y de fantasía" a los niños ante "los momentos difíciles que vive actualmente la sociedad". Toda esta actividad motivadora se ha realizado con las mascarillas puestas, respetando los grupos burbuja y siguiendo todas las medidas de seguridad.