De esta manera, la intervención del pontífice ha servido prácticamente para poner el broche final a este congreso internacional que conmemora los 50 años de la proclamación de Santa Teresa de Jesús como doctora de la Iglesia por parte de San Pablo VI el 27 de septiembre de 1970.

El Congreso Internacional 'Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús' ha contado en la jornada final con la presencia del cardenal y arzobispo de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez Pérez, que ha pronunciado la conferencia 'Santa Teresa de Jesús 'Maestra de espirituales' para nuestro tiempo',

En su mensaje de vídeo, el papa Francisco ha llamado contra la "desilusión" y el "pesimismo infecundo" en unos "tiempos recios" que, como los que definió Santa Teresa en el siglo XVI, tienen "bastantes similitudes" con la época actual. Tomando como referencia la definición empleada en su momento por Pablo VI para definir a la Santa y que ha servido como lema del Congreso, el Papa se ha referido a Santa Teresa como "mujer excepcional".

"Teresa de Jesús es excepcional, ante todo, porque es santa", ha apuntado el papa, antes de añadir que su "audacia, creatividad y excelencia como reformadora, son fruto de la presencia interior del Señor".

Como el siglo XVI

Según Francisco, estos tiempos "tienen bastantes similitudes con los del siglo XVI, en que vivió Santa Teresa", a quien la oración hizo una mujer "creativa e innovadora", porque desde esa oración "descubrió el ideal de fraternidad que quiso hacer realidad en los conventos fundados por ella".

En una nueva referencia a esta época y parafraseando a la mística abulense, el papa ha dicho: "Vivimos nosotros, como la doctora de la Iglesia, 'tiempos recios', tiempos nada fáciles que necesitan amigos fieles de Dios, 'amigos fuertes de Dios'".

"La gran tentación es ceder a la desilusión, a la resignación, al funesto e infundado presagio de que todo va a salir mal. Ese pesimismo infecundo. Ese pesimismo de personas incapaces de dar vida", ha argumentado, antes de lamentar lamentar que "algunas personas, asustadas por estos pensamientos, tiendan a encerrarse, a refugiarse en pequeñas cosas".

Por ello, ha rechazado aquellos "proyectos egoístas que no edifican la comunidad", sino que "más bien la destruyen".