El alcalde barcense, Víctor Morugij, ha dicho que con estas actuaciones los habitantes de la localidad "ganan en seguridad vial y en calidad de vida, sin olvidar que esta inversión redunda en la reactivación económica y en el mantenimiento del empleo en el municipio".

Una de las obras afecta a la Ronda de la Iglesia, dentro del conjunto histórico, en la que se han habilitado aceras nuevas, adaptándolas a la actual normativa de accesibilidad, y se ha comenzado a retirar el cableado aéreo de telefonía y electricidad que existe en los edificios y espacios públicos de la zona, acabando de este modo con su impacto visual y con los problemas que su ubicación podía ocasionar.

Otro de los trabajos, dado el deterioro que sufría por el paso del tiempo, consiste en la renovación de la red de abastecimiento de la calle y la plaza Pozuelo, lo que contribuirá a mitigar las fugas, mejorar la disponibilidad de agua y garantizar la calidad del suministro a las viviendas. 

En ambos casos, se trata de obras que eran "muy necesarias y demandadas" por los vecinos, lo que justifica el "esfuerzo" que realiza el Ayuntamiento para acometerlas, toda vez que las zonas afectadas serán "más seguras y ofrecerán una imagen más estética".