Los hechos se produjeron en la madrugada del domingo, cuando una llamada realizada a la 1.36 de la madrugada alertó de la posible existencia de una fiesta ilegal en un garaje, tal y como poco después fue confirmado por los agentes que se trasladaron a la zona y comprobaron el ruido y las voces "elevadas" desde el exterior.

Por ello, la Policía Local llamó a la puerta del local, certificando que en el interior había un grupo de diez jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas, fumando y sin guardar las distancias, ni las medidas de seguridad para evitar posibles contagios por Covid-19.

Quienes allí se encontraba incumplían las restricciones de la movilidad en horario nocturno y sobrepasaban el número máximo de personas que pueden reunirse en un lugar cerrado, entre otras medidas.

Por todo ello, los agentes de la Policía Municipal procedieron a identificar los participantes en la fiesta, todos ellos entre los 19 y los 22 años.

Localizada una pistola

Además, durante la identificación de los jóvenes, fue localizada en la mesa en la que se encontraban todas las botellas de alcohol, "lo que parecía ser una pistola de airsoft".

Al preguntar los policías por la titularidad del arma, el joven que dijo haber alquilado el garaje, se identificó inicialmente como propietario, para después negarlo al serle pedida la documentación.

Por ello, los agentes intervinieron pistola e informaron al supuesto propietario de que deberá presentar en dependencias policiales la documentación oportuna, en el caso de poseerla. En caso contrario, se realizará un informe-denuncia para poner los hechos en conocimiento de la autoridad competente, por una posible infracción al Reglamento de Armas.

La pistola intervenida, marca Y&P, modelo P-99, podría ser catalogada como "arma de cuarta categoría", por lo que "debería estar debidamente registrada" y su titular, en posesión de la correspondiente tarjeta de armas. Tras su intervención, el arma quedó depositada en dependencias policiales.