Con motivo de la inauguración de la nueva sede del sector sanitario del sindicato en la plaza de Santa Ana, Castro ha señalado que su sindicato tiene "toda la esperanza" de sentarse a hablar con la Junta, porque asegura "no entender" que el Gobierno autonómico, "precisamente en estos momentos, no esté dispuesto a hablar".

"Ahora hay que pasar de las musas al teatro", ha dicho el presidente autonómico de CSIF, que se ha referido a las "frases bonitas" del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

En este sentido, ha defendido la necesidad de "llegar a la mesa sectorial con borradores y con ofertas claras para intentar llegar a un acuerdo", para lo cual considera "imprescindible buscar el acuerdo, no sacar un decreto".

"Lo que hay que dejar las imposiciones aparte", ha dicho Benjamín Castro, quien ha criticado que la palabra "imposición" figure en la redacción del propio decreto, algo que ha calificado de "increíble", al considerar que "no saben cuidar, ni siquiera, el lenguaje".

Sentarse a la mesa

Después de reiterarn que la negociación es "algo básico", sobre todo en "casos extraordinarios",  Castro ha dicho: "Perdimos el verano, perdimos el otoño, llegó la tercera ola... esperemos que una cuarta no llegue, pero si llega, imploramos, exigimos pedimos al Gobierno regional que se siente a la mesa, que esto hay que negociarlo".

Asimismo, ha indicado que siguen "adelante" con la demanda presentada en el Tribunal Supremo contra el "decretazo" sanitario 2/2020 de 12 de noviembre de 2020 de la Junta. "Tenemos un compromiso con los 40.000 trabajadores de Sacyl y queremos demostrarle a la Junta, con una sentencia, que no puede trasgredir caprichosamente los derechos de los empleados de Sanidad, que no puede imponer arbitrariamente, en contra de la legalidad, una reorganización y una movilidad que está tapando las deficiencias y la falta de personal de la gestión sanitaria", ha argumentado.

En su opinión, el Gobierno autonómico se ha "extralimitado en sus competencias", respecto a lo que permite el Real Decreto del Estado de Alarma del Gobierno, y ha ido "más allá en cuanto a las prestaciones de los trabajadores de sanidad".

Por otra parte, Castro, ha defendido la necesidad de "bajar las tasas de temporalidad" que en Castilla y León se sitúan en el 30%, algo que ha tachado de "impresentable", ya que "redunda en la calidad de los servicios públicos".