Los consumidores de pornografía se elevaron desde los últimos años debido a la masificación del Internet y a la cantidad de sitios web con porno gratis. Miles de páginas ofrecen diversas categorías para todos los gustos donde los usuarios pueden tener una experiencia muy satisfactoria. Los videos porno más vistos de Internet ayudan a que la masturbación y el sexo relajen más el cuerpo y la mente. Es un recurso con una alta demanda gracias a los diversos beneficios que ofrece.

Los mejores beneficios de ver vídeos porno
Aunque muchas personas ven pornografía para disfrutar del sexo gratis otras consideran que perjudica la actividad sexual con la pareja. La realidad es que los vídeos porno aumentan la líbido y potencian la experiencia íntima para mejorar la salud emocional. En este sentido, es un mito que las mujeres no se excitan al ver pornografía o que prefieren practicar el sexo sin los videos porno.

El estudio reciente de la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública aclara que las mujeres que consumen porno y se masturban, no presentan ningún problema al tener sexo. Una pareja es capaz de lograr una experiencia sexual confiable, segura y eficaz con el porno por los siguientes beneficios:

Aumenta el bienestar emocional
El porno no es riesgoso para la salud mental y emocional de los consumidores, sino al contrario. Se han reportado incrementos en cuanto a la satisfacción sexual con un clímax más intenso, además de la facilidad para excitarse a solas o en pareja. La investigación revela que ver pornografía contribuye al aumento de la autoestima, la confianza y la comodidad cuando se practica el sexo.

Permite vivir las fantasías
A veces las personas se limitan frente a una fantasía sexual por el miedo al tabú, pero los hombres y las mujeres que ven porno se desempeñan con mayor naturalidad en las relaciones íntimas. Es posible cumplir una fantasía en la vida real sin que afecte a la relación de pareja, ya que numerosos estudios afirman que el porno eleva la actividad sexual desinhibida.

Alivia el estrés y la ansiedad
En la vida cotidiana existen muchos factores, como el tráfico o el exceso de trabajo, que causan el estrés y problemas de ansiedad o depresión. Una buena alternativa para aliviar estos síntomas, relajarse y olvidarse de los problemas es ver porno y masturbarse. La principal razón es que el orgasmo libera oxitocina, reduciendo las tensiones físicas y mentales.

Aumenta las ganas de tener relaciones sexuales
A veces las parejas tienen problemas durante el sexo porque no conocen bien el cuerpo del otro. Ver porno hace que tengan una buena comunicación abierta, podrán practicar nuevas posiciones y fantasías. Según el estudio de Sean McNabney, las parejas se excitan a un alto nivel con la pornografía y se les aviva el deseo sexual. Si ven porno aumentarán las relaciones íntimas varios días a la semana.

El porno es un buen método para practicar la masturbación
Ver porno a solas resulta en un método efectivo para excitar, masturbarse y relajarse. La masturbación es una práctica muy saludable que libera las tensiones acumuladas, aumenta la fertilidad y mejora la actividad sexual. De acuerdo al Planned Parenthood, la masturbación enfrenta los nervios y la inseguridad a la hora de practicar el sexo. Es ideal para que se genere la autoconfianza y disminuir los problemas sexuales causados por un factor psicológico.

Por otro lado, el estudio indica que la masturbación fortalece la zona pélvica, vaginal y rectal. En las mujeres esto disminuye la probabilidad de cáncer, prolapsos uterinos y quistes. En los hombres evita que las células cancerígenas ataquen a la próstata. También reduce los riesgos de contagio por ITS e infecciones urinarias.

¿La pareja puede aprender en la cama con el porno?
Mientras la masturbación permite que las personas descubran su cuerpo, el porno ayuda a que la pareja aprenda sobre el erotismo y la práctica sexual. Explica de forma visual cómo se practican las relaciones sexuales y qué hacer para excitar a la pareja. Es un método que funciona para iluminar los deseos íntimos, las preferencias sexuales y los límites.

La pornografía deja que se manifiesten las necesidades de la pareja y el interés por determinadas prácticas. Algunas parejas logran aprender lo que les gusta con vídeos de masoquismo, bondage, tríos, sexo anal, entre otros. Refleja cómo se practican y lo que podría gustarle a la pareja con mayor confianza y capacidad.