Convocado por un grupo de hosteleros con el apoyo de la Federación Abulense de Hostelería, se ha celebrado a las 21 horas en torno a un ataúd, entre velas, en el que se encontraban los nombres de los sectores afectados, como hostelería y comercio.

Tras guardar un minuto de silencio se ha leído un manifiesto en el que se llamado la atención sobre las “graves perjuicios contra los sectores no considerados esenciales” que ha supuesto la medida de la Junta anulada por el Tribunal Supremo la ha echado atrás, a la vez que han lamentado la nueva restricción de cerrar a las 20 horas.

“Son medidas injustas a todas luces, nos hemos convertido en el blanco de su frustración por algún motivo que desconocemos”, han lamentado, además de criticar las medidas “sin aportar ningún rigor científico”.

El manifiesto ha criticado que la Comunidad de Madrid tenga abierta la hostelería hasta las 23 horas a pesar que sus datos epidemiológicos sean peores, y la “obcecación” de la Junta por mantener las limitaciones de movimiento hasta el final del estado de alarma en mayo, además de censurar que la norma anulada “ha castigado a toda la población durante 31 días”.