De esta manera, se pretende que este cánido "no sea catalogado como especie especialmente protegida y se pueda seguir controlando su población para que afecte lo menos posible a la ganadería extensiva”, según Juan Carlos Sánchez Mesón, portavoz de los populares en la institución provincial. 

Desde su punto de vista, aprobar ese nuevo estatus para el lobo supondría “la proliferación de ataques masivos al ganado en esas zonas”, lo que afectaría “gravísimamente a la actividad ganadera y, con el tiempo, dificultaría la permanencia de la población en esas zonas al ver mermado su sustento”.

“El Ministerio de Reto Demográfico estaría faltando a su propia denominación, pues debe velar por el asentamiento poblacional en el medio rural”, ha apuntado Sánchez Mesón.

Los populares cifran las pérdidas que el lobo ocasiona en la provincia de Ávila en “unos cinco millones de euros al año, con casi 1.600 reses atacadas en 2020".

Teniendo en cuenta que este "problema" también afecta a otras autonomías, Sánchez Mesón ve "un despropósito que el Ministerio tenga esa intención de proteger al lobo al norte del Duero”. Así, apunta al “choque que ya se ha producido entre ese Ministerio y el de Agricultura”. 

El PP ya trasladó, mediante otra moción aprobada en pleno, la propuesta de que el lobo pudiera ser considerado especie cinegética al sur del Duero, donde se produce el 87% de los ataques al ganado con el 15% de población en Castilla y León; sin embargo, la normativa europea impide cualquier modificación de ese tipo, ha lamentado el PP.