En la primera fase se colocaron en todos los centros señalización de separación, carteles informativos, dispensadores de gel hidroalcoholico, alfombras desinfectantes, control de temperatura con termómetros digitales y distribución de mascarillas, tanto para trabajadores como para usuarios que acuden a los centros.

En este plan de contingencias se establece también ventilación periódica de las instalaciones, pero ahora se quiere "dar un paso más" con la compra de 11 medidores de CO2 que permitirá "medir el aire de una forma más científica y fácil".

Así, se ubicarán en las instalaciones del Centro Ocupacional, en el Centro de Día El Cobijo y en la delegación de El Barco de Ávila.

“Se seguirá realizando la ventilación de forma periódica, pero con el medidor de CO2 conoceremos con más precisión cuándo lo debemos realizar y el tiempo de ventilación en función de la calidad del aire”, ha apuntado Inmaculada Pose, directora general de Faema, que consdiera “ importante seguir invirtiendo en la seguridad de las personas que atendemos y de los trabajadores”.