Para este partido, esta actuación del Gobierno municipal., pese al “poco dinero que hay en las arcas” del Consistorio, “debe ser una broma o un reflejo de su incapacidad para resolver el enconado problema del empleo y la sangría continua de emigración de ciudadanos abulense que se marchan por falta de empleo que padece la capital”.

 
Desde su punto de vista, esta idea “no sólo sugiere una notable ausencia de ideas y recursos para la gestión”, sino que “también muestra que la única intención del Consistorio se traduce en llenar un espacio con afán meramente recaudatorio -una recaudación exigua, insuficiente, para los retos impuestos a la ciudad-”.

Podemos considera que “Ávila necesita con urgencia un plan efectivo para atajar el desempleo y atraer inversiones que palien o aminoren el desastre económico, laboral y social que padece la ciudad desde hace muchos años”, tras la “política sistemática de dejadez y pasividad de los sucesivos gobiernos municipales, que han convertido la ciudad en un espectro destinado exclusivamente al turismo de ida y vuelta”.

Ostracismo

“Ávila necesita iniciativas políticas que nos saquen del ostracismo en la que llevamos siglos estancados, prueba evidente el último concurso de logística del Ejército de Tierra al que optaba y que finalmente acabó a favor de Córdoba”, sostiene la formación morada, antes de hablar de la necesidad de “políticos dinámicos que, de una vez por todas, se dediquen al servicio de todos los abulenses y no sólo a mantener el status privilegiado de unos pocos mientras el resto se ve abocado a la miseria o a emigrar”.

“Menos vinilos a precio de oro y más trabajar por toda la ciudadanía que ve cada día que pasa sus expectativas más mermadas”, señala Podemos, antes de añadir: “Si el Ayuntamiento no tiene ideas que puedan solucionar o al menos minimizar estos graves problemas, que tenga la humildad de reconocerlo y haga un concurso de ideas abierto a todo el mundo, donde pueda participar toda la ciudadanía, que seguro que ideas saldrían”. 

En este sentido, considera que “poco se pierde con intentarlo, simplemente es dejar la soberbia a un lado y activar la promulgación del concurso de ideas".