Casi cuatro años después de su creación, integra en un logotipo único los tres conceptos principales que quiere transmitir: territorio, montaña y vino. Este logo dispondrá de dos versiones, la principal en horizontal y una secundaría en vertical, que será la que se muestre en las redes sociales de la denominación de origen.

Respecto al color de la marca, la DOP ha apostado el rojo granate o burdeos de un tinto, que es el tipo de vino principal de la denominación, mientras que el naranja queda como color secundario y el rosa y verde como terciarios.

Las tirillas y los sellos también se actualizan. En el caso de las primeras, ahora pasarán a ser de color granate para los vinos tintos, naranjas para los blancos y rosa para los rosados, incorporando en el lateral de las mismas el número de control sobre fondo rayado. Por su parte, los sellos serán o bien color granate o en blanco y negro.

Según la directora técnica, Marta Burgos, se trata de "un cambio total en la imagen de la joven denominación, en la que sigue la línea de mirar hacia la tierra, hacia la identidad y el origen y por dar a entender al público que los vinos de la DOP Cebreros son vinos de pasión y montaña". El cambio de imagen "ha sido posible gracias a la subvención obtenida por parte de la Diputación de Ávila en 2020", ha apuntado.