Además de estas penas, ha sido condenado a seis años más de libertad vigilada, a la vez que establece la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima, de su domicilio o de cualquier lugar en que la misma se encuentre. Igualmente, le prohíbe comunicarse con la mujer "por cualquier medio o procedimiento, por un plazo superior en dos años a la pena de prisión impuesta".

Por otra parte, la sentencia le impone, como autor de un delito leve de lesiones, una multa de dos meses, con una cuota diaria de 10 euros, a lo que se suma, en concepto de responsabilidad civil, otros 3.000 euros a pagar a la víctima en concepto de daños morales y otros 800, correspondientes al importe de la cantidad robada.

Hechos

La sentencia responde a lo sucedido en una vivienda de la zona sur de Ávila el 8 de julio de 2018. Según los hechos probados, hasta ella se desplazó el hombre, tras haber contratado por teléfono "la práctica de servicios sexuales a cambio de dinero" entre las 22,30 horas de esa jornada y las 6 de la mañana de la siguiente "por un importe de 800 euros".

Después de abonar la cantidad "en billetes de 50, 200 y 10 euros", el condenado planteó a la víctima "practicar relaciones sexuales sin preservativo, a lo que ella se negó", pese a lo cual fue obligada por el condenado.

Posteriormente, el hombre, que había visto cómo el dinero que había abonado previamente "se encontraba dentro del cajón de una mesilla que había en la habitación, procedió a apoderarse de los 800 euros, con evidente propósito de obtener un beneficio económico".

Al verlo, la mujer trató de impedirlo y "agarró los billetes, por lo que el procesado los cogió a su vez con mayor fuerza y empujó" a la víctima "contra la pared, logrando de este modo desprenderse de ella y culminar el apoderamiento pretendido".

Debido al "forcejeo y del golpe contra la pared", la víctima sufrió "lesiones que precisaron sólo una primera asistencia facultativa, de las cuales tardó en curar seis días de perjuicio básico".