Chartam (Bilbao, 1977), afincado en Navarrevisca y licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, ofrece una muestra de cerca una decena de obras, algunas de las cuales son consideradas efímeras, ya que no existían antes de esta exposición y dejarán de hacerlo cuando acabe el montaje. Se trata de la tercera muestra de un ciclo que alojaron antes el Observatorio Activo 1.131 y en el Colegio de Arquitectos de Ávila.

En este caso, el autor deja a un lado el papel para crear trazos con hilo de lana y sobre el aire, en montajes en los que no solo cuenta el dibujo realizado con ellos sino también el construido por las sombras que estos proyectan. Tres maquetas y cuatro dibujos completan la exposición.

En la muestra queda reflejado un dibujo, ya que el resultado “es muy parecido al trazo que deja el lápiz blando sobre el papel, una línea en parte temblorosa y difusa que no es tan perfecta como la de un sedal o un cordón”, donde no hay curvas y sólo geometría.

A los colores de la lana, azul, rojo y verde, Chartam añade el negro de las sombras que los hilos producen en el suelo y en las paredes. Se trata de “un entramado de juego de sombras sobre el suelo, como si de alguna forma fuesen dos obras”, según ha explicado, para mostrar “un mensaje como resultado de un proyecto con varios años de evolución”. “Tiendo a simplificar cada vez más, seguro de que la simplicidad absoluta de formas y materiales tiene mucha complejidad, y siempre con el objetivo de trasmitir al espectador paz y serenidad”, ha explicado el autor.

La exposición, inaugurada el jueves, puede verse en el Palacio de los Serrano hasta el 22 de febrero.